domingo, 17 de agosto de 2025

MIS VERSOS

 

Mis versos son alas que vuelan despacio,
cruzando tu cielo, buscando tu abrazo.
Son ríos de estrellas que en letras se enredan,
y llevan mi alma allí donde me esperan.
En cada palabra mi amor se delata,
te nombra en silencio, mi voz se desata.
Mis versos son faros, luciérnagas vivas,
que sueñan tus labios, tus manos cautivas.
Te escribo en la luna, en mares callados,
en flores que tiemblan de amor perfumado.
Y aunque no lo digas, sé que tú presientes…
que en todos mis versos… siempre estás presente.
Son como susurros que el alma confiesa,
fragantes de aurora, bordados de estrellas.
Te envuelven despacio, se cuelan sin prisa,
y en cada latido tu nombre eternizan.
Cada letra mía es un beso escondido,
un soplo de cielo que viaja contigo.
Aun si no lees lo que el alma derrama,
mis versos te llevan mi voz… y mi llama.
Y cuando la noche me encuentre callada,
mis versos te buscarán en la alborada.
Porque mi poesía no sabe mentir…
y en todos sus ríos… te vuelve a escribir.

TU RISA

 

Tu risa es un faro que guía mi día,
es sol escondido en la melancolía.
A veces te miro sin que tú lo notes,
guardando en silencio mil sueños remotos.

ALITAS DE NUBE


Una niña vestida de blanco sueña,
bajo estrellas de algodón,
y en sus manos una palomita
susurra con emoción.
Una palomita blanquita
vuela suave en espiral,
le cuenta cuentos del cielo
y de un mundo celestial.
“Ven conmigo entre las nubes,
donde el sol sabe cantar,
los luceros danzan juntos
y las hadas van al mar”.
La niña ríe en silencio,
con su alma a punto de alzar,
porque en sueños tan brillantes
¡todo puede pasar!

LA LLAMADA QUE NO LLEGA

 

Sentada en silencio, al borde del ayer,
con los ojos llenos de un viejo atardecer,
espera la voz que solía escuchar,
una llamada que no quiere olvidar.
El tiempo se escurre, retumba el reloj,
el teléfono mudo ya no suena hoy.
Sus dedos reposan donde hubo calor,
de aquellas palabras tejidas de amor.
Mira hacia el bosque de ramas sin sol,
como buscando en la niebla un farol.
Y en cada suspiro que deja escapar,
vuelve a la infancia, vuelve a esperar.

NUBES DE ENSUEÑO


Sobre un cielo pintado de esperanza,
navegan las nubes, dulces y sin prisa,
como cartas de amor que la luz lanza,
o caricias flotando con la brisa.
Tienen forma de sueños que se besan,
de promesas que nunca se rompieron,
y a veces se abrazan, a veces regresan,
como esos amores que no se perdieron.
Te pienso cuando el cielo se disuelve,
cuando el viento me nombra sin querer,
y una nube que pasa, blanca y leve,
me recuerda tu forma de entender.
¿Recuerdas los cielos de aquel verano?
Tú decías que allí vivía el azar,
yo juraba que alguna nube en mi mano
se quedaba contigo al suspirar.
Y aún hoy, cuando el día se adormece,
y el crepúsculo tiñe su emoción,
yo dibujo tu nombre —que no aparece—
en las nubes suaves del corazón.
Porque el amor también sabe flotar,
sin cadenas, sin tierra, sin destino,
como nube de ensueño al divagar…
en el cielo azul de lo divino.

QUE BELLA ES LA POESÍA

 

Qué bella es la poesía, cuando vuela,
cuando nace sin forma ni razón,
cuando cruza la tarde como estrella
y se posa en el alma sin presión.
Es un río que canta sin camino,
una flor que florece sin temor,
es un hilo invisible, cristalino,
que une al corazón con su color.
Poesía es la luna cuando escucha,
el rocío bordando su cristal,
es la voz que en el viento se desliza,
el susurro dormido en el rosal.
Es llorar con palabras invisibles,
es reír con un verso sin final,
es tocar lo que nunca fue tangible
y abrazar lo que duele sin juzgar.
Qué bella es la poesía cuando nombra
lo que nadie se atreve a pronunciar,
cuando toma la sombra más honda…
y la enciende con luz al recitar.
Es mi casa, mi canto, mi destino,
mi refugio, mi espejo, mi jardín,
la poesía me cuida el camino…
y me enseña a soñar desde el confín.

sábado, 19 de julio de 2025

CUANDO LA NOCHE ACARICIA

 


Cuando la noche acaricia mi frente,
se apagan los miedos, respira la flor,
las sombras se tornan dulzura silente
y el alma se envuelve en un manto de amor.

Las estrellas bajan sin hacer ruido,
como si el cielo me viniera a abrazar,
cada lucero es un verso escondido
que late en mi pecho, queriendo cantar.

El viento murmura secretos antiguos,
me roza los hombros con brisa de mar,
parece que en mí se detienen los siglos,
como si el tiempo no supiera pasar.

Cierro los ojos, todo se aligera,
el mundo suspira, la calma se va,
y siento en mi ser, como primavera,
una paz que llega, y no se irá.

Porque la noche, cuando es tan serena,
me cuenta verdades que el día olvidó,
acaricia el alma, desata mi pena…
y en su suave sombra, todo sanó.




sábado, 7 de junio de 2025

SUSURROS DE LUNA

 


En la noche clara, la luna suspira,
susurros de sueños lanza al andar,
como un cuento antiguo que nunca se olvida,
como un secreto en el fondo del mar.

Las luciérnagas bailan sin prisa ni miedo,
tejiendo destellos de luz y de paz,
y el alma se envuelve de un dulce misterio,
como si el cielo bajara al compás.

Todo es posible en la calma del sueño,
todo es eterno si crees de verdad,
pues quien se atreve a mirar con el alma,
descubre magia en su caminar.









CUANDO SUEÑA EL CORAZÓN

 

Cuando sueña el corazón en silencio,
las estrellas bajan a conversar,
y el cielo se llena de dulces promesas
que solo el alma sabe guardar.

Las nubes dibujan castillos dorados,
y el viento murmura un antiguo cantar,
todo parece tan tierno, tan cierto,
como un suspiro que quiere volar.

Cierro los ojos y viajo sin miedo,
con alas hechas de ilusión,
porque en los sueños más puros y bellos
se encuentra siempre una canción.

Y aunque despierte el mundo real,
guardo en el pecho mi estrella fiel,
pues quien ha soñado con el alma,
lleva magia en su piel.



ENCANTADA

 

Encantada vive en el bosque azul,
con un lazo de luna y vestido de tul.
Sus pasos no suenan, son viento y canción,
sus sueños reposan en flor de algodón.
Tiene un secreto guardado en su risa,
y estrellas pequeñas le siguen de prisa.
Habla con hadas, juega con el sol,
y duerme abrazada a un rayo de col.
Encantada escribe en hojas del cielo,
con tinta de nubes y pétalos de anhelo.
Sus ojos reflejan lo mágico y tierno,
como un arco iris que habita en lo eterno.
Si alguna vez sientes brillar la mañana,
tal vez pasó cerca, descalza y temprana.
Porque Encantada no tiene edad…
es un suspiro de pura bondad.