sábado, 30 de agosto de 2025

A MI PRÍNCIPE DE SUEÑOS ENCANTADOS

 


En un reino secreto de estrellas calladas,
te encuentro en las noches de lunas doradas,
con alas de brisa llegas ligero,
príncipe soñado, mi guardián sincero.

Tus ojos son faros de cielos lejanos,
dibujan promesas con trazos humanos,
y en cada mirada florece un hechizo,
como si el destino pintara un aviso.

Tu voz es la música que el viento encierra,
canción de ternura que al alma se aferra,
susurro de aurora que al sueño acaricia,
poema escondido que todo reinicia.

Me llevas de la mano por mares de estrellas,
me muestras castillos con torres tan bellas,
y yo, sin temores, me dejo llevar,
pues en tu presencia solo hay soñar.

Príncipe encantado de mundos divinos,
teje en mi camino mágicos destinos,
y deja en mi pecho un dulce candor,
el brillo eterno de un tierno amor.

Si un día despierto y ya no te veo,
que el eco de tu alma me arrulle en deseo,
porque aunque seas de sueños y encanto,
en mí vivirás, dulce amor, en mi canto.

SI O NO

 


En el rincón callado del corazón,
donde los suspiros pintan caminos,
nace la duda como canción,
entre dos luces, entre destinos.

¿Es un "sí" la llave de la esperanza,
el vuelo suave de un ave encantada,
o un "no" que guarda en su balanza
el silencio tierno de nada?

El "sí" florece con pétalos claros,
abre ventanas, enciende estrellas,
hace que los sueños más raros
se vuelvan de pronto centellas.

El "no" también tiene dulzura callada,
protege al alma de vientos inciertos,
cierra una puerta, pero en su morada
descansa el eco de pasos cubiertos.

Y así camina mi alma en secreto,
jugando con luces de azar y destino,
cada palabra, promesa y soneto
me lleva entre sombras al mismo camino.

Al final, "sí o no" son reflejo encantado,
la magia de elegir lo que late sincero;
porque todo suspiro, de un sueño abrazado,
es un "sí" al amor verdadero.

NO TE APARTES POR TEMOR

 


No te apartes por temor,
que el camino aún florece,
aunque el viento sea rumor,
la esperanza permanece.

Cada paso, aunque incierto,
guarda luces escondidas,
y el amor, en su desierto,
crea flores bendecidas.

No te apartes, alma errante,
que en tus manos va el destino,
hay un sol en cada instante
y un milagro en tu camino.

El temor no es tu guarida,
es un eco que se apaga,
sigue firme, sigue erguida,
la confianza nunca engaña.


BAJO LA LLUVIA

 


La lluvia desciende suave y callada,
teje cristales sobre la alborada.
Cada gotita besa la tierra,
canta un susurro que el alma encierra.

Camino lento, mi piel se estremece,
la brisa mojada todo lo enriquece.
El cielo derrama su canto sereno,
y en su frescura renazco de nuevo.

Oh lluvia que limpias tristezas y heridas,
bordas paisajes, enciendes la vida.
Eres poema que cae y florece,
mágico abrazo que nunca perece

domingo, 17 de agosto de 2025

MIS VERSOS

 

Mis versos son alas que vuelan despacio,
cruzando tu cielo, buscando tu abrazo.
Son ríos de estrellas que en letras se enredan,
y llevan mi alma allí donde me esperan.
En cada palabra mi amor se delata,
te nombra en silencio, mi voz se desata.
Mis versos son faros, luciérnagas vivas,
que sueñan tus labios, tus manos cautivas.
Te escribo en la luna, en mares callados,
en flores que tiemblan de amor perfumado.
Y aunque no lo digas, sé que tú presientes…
que en todos mis versos… siempre estás presente.
Son como susurros que el alma confiesa,
fragantes de aurora, bordados de estrellas.
Te envuelven despacio, se cuelan sin prisa,
y en cada latido tu nombre eternizan.
Cada letra mía es un beso escondido,
un soplo de cielo que viaja contigo.
Aun si no lees lo que el alma derrama,
mis versos te llevan mi voz… y mi llama.
Y cuando la noche me encuentre callada,
mis versos te buscarán en la alborada.
Porque mi poesía no sabe mentir…
y en todos sus ríos… te vuelve a escribir.

TU RISA

 

Tu risa es un faro que guía mi día,
es sol escondido en la melancolía.
A veces te miro sin que tú lo notes,
guardando en silencio mil sueños remotos.

ALITAS DE NUBE


Una niña vestida de blanco sueña,
bajo estrellas de algodón,
y en sus manos una palomita
susurra con emoción.
Una palomita blanquita
vuela suave en espiral,
le cuenta cuentos del cielo
y de un mundo celestial.
“Ven conmigo entre las nubes,
donde el sol sabe cantar,
los luceros danzan juntos
y las hadas van al mar”.
La niña ríe en silencio,
con su alma a punto de alzar,
porque en sueños tan brillantes
¡todo puede pasar!

LA LLAMADA QUE NO LLEGA

 

Sentada en silencio, al borde del ayer,
con los ojos llenos de un viejo atardecer,
espera la voz que solía escuchar,
una llamada que no quiere olvidar.
El tiempo se escurre, retumba el reloj,
el teléfono mudo ya no suena hoy.
Sus dedos reposan donde hubo calor,
de aquellas palabras tejidas de amor.
Mira hacia el bosque de ramas sin sol,
como buscando en la niebla un farol.
Y en cada suspiro que deja escapar,
vuelve a la infancia, vuelve a esperar.

NUBES DE ENSUEÑO


Sobre un cielo pintado de esperanza,
navegan las nubes, dulces y sin prisa,
como cartas de amor que la luz lanza,
o caricias flotando con la brisa.
Tienen forma de sueños que se besan,
de promesas que nunca se rompieron,
y a veces se abrazan, a veces regresan,
como esos amores que no se perdieron.
Te pienso cuando el cielo se disuelve,
cuando el viento me nombra sin querer,
y una nube que pasa, blanca y leve,
me recuerda tu forma de entender.
¿Recuerdas los cielos de aquel verano?
Tú decías que allí vivía el azar,
yo juraba que alguna nube en mi mano
se quedaba contigo al suspirar.
Y aún hoy, cuando el día se adormece,
y el crepúsculo tiñe su emoción,
yo dibujo tu nombre —que no aparece—
en las nubes suaves del corazón.
Porque el amor también sabe flotar,
sin cadenas, sin tierra, sin destino,
como nube de ensueño al divagar…
en el cielo azul de lo divino.

QUE BELLA ES LA POESÍA

 

Qué bella es la poesía, cuando vuela,
cuando nace sin forma ni razón,
cuando cruza la tarde como estrella
y se posa en el alma sin presión.
Es un río que canta sin camino,
una flor que florece sin temor,
es un hilo invisible, cristalino,
que une al corazón con su color.
Poesía es la luna cuando escucha,
el rocío bordando su cristal,
es la voz que en el viento se desliza,
el susurro dormido en el rosal.
Es llorar con palabras invisibles,
es reír con un verso sin final,
es tocar lo que nunca fue tangible
y abrazar lo que duele sin juzgar.
Qué bella es la poesía cuando nombra
lo que nadie se atreve a pronunciar,
cuando toma la sombra más honda…
y la enciende con luz al recitar.
Es mi casa, mi canto, mi destino,
mi refugio, mi espejo, mi jardín,
la poesía me cuida el camino…
y me enseña a soñar desde el confín.